Mientras en los medios de comunicación masiva de nuestro país, se celebro con estruendo y pompa la unión del gigante minorista nacional D&S, escenificado en la cadena de supermercados “Líder”, y la mastodontica transnacional del mismo rubro “Wal-mart”, el mundo entero a través de los medios oficiales, ONG (organizaciones no gubernamentales) pro-derechos humanos, de los trabajadores, medioambientalistas, organizaciones sindicales, e infinidad de medios independientes, denuncian los maquiavélicos métodos y prácticas comerciales de esta transnacional, y sus nefastos efectos tanto para la ciudadanía, sus propios trabajadores, el medio ambiente, por lo cual se hace imprescindible para todos comprender lo que esto significa. En esta instancia, trataremos de esbozar los planos de estas faenas.
“Las grandes superficies de distribución”, lo que normalmente conocemos por “supermercados, comienzan a proliferar sin mayor ruido a mediados del siglo pasado, Wal-mart abre su primera tienda en 1962, pero no es hasta finales de la década del 80 que se produce su clonación masiva en E.E.U.U., de aquello hasta entonces el panorama se ha reducido a una colonización masiva de estos, aplastando lo que alguna vez fue el comercio local. El actual presidente de Wal-mart Lee Scoott enuncia ante un mitin compuesto por accionistas y empleados, la siguiente arenga: “esta empresa seguirá demostrando su sentido cívico y de buen empleador haciendo participar a la comunidad a la que servimos tan bien en el mundo”*, y para rematar enuncia la noble y heroica directriz de la barca, dos metas: “contar la historia de Wall-mart”, y “seguir el curso”, en otras palabras reproducir y expandir a escala global, su modelo, su cometido, “Wallmatizar el planeta”.
La historia no contada
Con la barca en curso, y habiendo desembarcado ya en varios países con resultados, sino iguales, muy similares, Wall-mart escribe su propia historia con monstruosas cifras de expansión y crecimiento económico, y no esta demás decir que tal expansionismo y crecimiento no se relega a lo ya mencionado, sino también al expansionismo y crecimiento de practicas antisindicales, privatización de los espacios públicos, extinción paulatina del comercio local, homogenización de hábitos de consumo, trabajo mal pagado, temporal, desregulado, y sin beneficios sociales adecuados, oligolopolización de la distribución alimenticia, daño medioambiental, desregularización de los mercados, y un largo etc.
Alguna vez fueron balas, hoy en día han mutado en políticas económicas, y caballos de Troya con una camarilla de ejecutivos facinerosos en los intestinos. Es por esto que organizaciones de alcance global como la Human´s Right Watch ha enunciado: “En un informe de 210 páginas, recientemente publicado, concluye que la compañía sobresale por “la magnitud y agresividad de su aparato antisindical”*, y con esto iniciado una campaña en contra del coloso desmitificándolo, denunciándolo y siendo una pequeña luz de denuncia de trabajadores desprovistos e ignorados.
Sencillo, pero letal
Para aclarar esta monserga de tecnicismos económicos, y eufemismos periodísticos, es necesario esclarecer la anatomía del modelo Wall-mart; en palabras de Naomi Klein: “La receta que ha convertido a Wal-Mart en el principal mayorista del mundo, con ventas de 137 mil millones de dólares en 1988, es muy clara. Primero, hay que construir tiendas dos o tres veces mayores que las del competidor más parecido. Luego, atiborrar las estanterías con productos comprados en tal volumen que los proveedores se ven obligados a vender a precios substancialmente inferiores a los normales. Luego se reducen los precios de las tiendas, para que ningún otro minorista pueda competir con la política de «precios bajos todos los días» que se practica”*, palabras que traen reminiscencias del “una pequeña ayuda siempre”, y otras tantas consignas machacadas en nuestros cerebros por su versión criolla “Lider”, y los nefastos efectos ya mencionados, no difieren del efecto de Wall-mart, en menoscabo de los pueblos del mundo, entre ellos nosotros.
Las reacciones criollas
A saber: “El jefe de la bancada PPD y ex miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Jaime Quintana, cuestionó la prohibición impuesta por la empresa de retail estadounidense Wal-Mart para comercializar en la cadena D&S productos provenientes de Cuba, Venezuela, Irán e Irak, por aplicación de las leyes norteamericanas de embargo a esos países” y por otro lado, “Por su parte el también diputado PPD Eugenio Tuma, presidente de comisión de Hacienda de la Cámara Baja, consideró que la decisión de Wal-Mart es un "atentado contra la soberanía nacional"*. Si bien son legitimas las pataletas de nuestros “héroes políticos”, se limitan a denunciar en una declaración de buenas intenciones, algo que afecta preferentemente al sector empresarial nacional, sin hacer ninguna mención de lo denunciado a escala global y que afecta directamente día a día a los trabajadores, “a las personas normales”, si ese historial, con semejante magnitud, no son datos relevantes para nuestros políticos defensores de la patria, señoras y señores: estamos solos.
La resistencia esta en la gente
Este es un escueto esbozo macro-estructural del depredador de turno, si bien el grupo D&S, de los hermanos Ibáñez, no son más que una versión de bajo presupuesto de la transnacional Wall-mart, ya bastante teníamos con el depredador nacional, como para estar lidiando ahora con el depredador extranjero. La contienda global esta de pie, sin embargo, el eco de la resistencia global ante estos azotes del mercado, no han retumbado en nuestras tierras. La lucha y el debate están sulfurando poco a poco los ánimos de los pueblos y, es en el corazón de la gente, de las organizaciones e iniciativas sociales que se encuentra el mana que puede llevar a los pueblos, a una lucha prospera, y una vez esclarecida la realidad, llegar al punto donde de una vez por todas la gente decida libremente su destino. Por el momento el primer paso es informar, crear conciencia y organizar la resistencia, tanto negándose a aceptar estos abusos, como buscando nuevas (y recuperando muchas viejas) formas de guiar nuestras vidas.
*Documental: “ The high cost of the low price”, Wall-mart, Robert Grinwalld
*8 de junio de 2007, prensa argentina, Lavaca. “OMAL”, Observatorio de multinacionales en América Latina
* Naomi Klein- No Logo – Pág. 155 el bombardeo de las marcas, las franquicias en la edad de las súper marcas
*“Parlamentarios PPD cuestionan prohibición de Wal Mart” , 04-01-2009 - Agencias/Diario Crítico de Chile (Santiago)
No hay comentarios:
Publicar un comentario